Una vez mas, tenía que ser España la que diese con la solución a un conflicto internacional. No hace falta ser experto en estrategia militar para darse cuenta de que la solución simplemente pasa por rezar para que Dios intervenga y pare la guerra entre Rusia y Ucrania. Lo que no dejó claro la tertuliana televisiva perpetradora de la idea, es si dicha estrategia se basa en el buenismo de rogar a Dios para que invada de amor los corazones de todos y así cambien los tiros por abrazos, o por otra parte una estrategia mas estilo antiguo testamento en la que se ruega a Dios que fulmine a los invasores con un rayo.
Ante el acoso de la prensa, Dios ha realizado unas primeras declaraciones saliendo al paso de la situación y declarando "a mi también me da miedo Putin, así que al igual que la OTAN, yo paso, que el pueblo ucraniano ponga la otra mejilla".
La mayoría de ciudadanos de menos de 20 años, han tenido que recurrir a la wikipedia a ver que significa la palabra rezar, por que no les sonaba haberla oído nunca antes y la mayoría de canales de televisión españoles ya están preparando reposiciones de los clásicos peplums ante la avalancha de religiosidad que se avecina.